¡Ay, los estragos de la edad! Qué triste es ver como los recuerdos de nuestros mayores son arrebatados por las brumas del alcohol y la vida disipada, como las hazañas de un pasado glorioso se disuelven en una coctelera de medicamentos, bolas de petanca y tufillo a naftalina.
Pero yo, como biógrafo no autorizado y cronista del vejest...del bueno del Sr. @ASCII, estoy aquí para impedirlo rememorando una vez más, una de sus viejas aventuras durante los locos años 20.
“Has de saber, oh príncipe, que entre los años del hundimiento de Atlantis, Arabesco, The Face y Bananas, tragadas por los océanos, y los años del nacimiento de los ninis de Aryas, hubo una edad no soñada de reinos esplendorosos y foros informáticos, diseminados por el mundo como mantos azules bajo las estrellas. Nemedia, Ophir, los Quinqueles, Hyperborea, Zamora (la que huele), con sus mujeres de cabellos negros y torres encantadas, Zingara con sus caballeros, Koth, que limitaba con las tierras pastoriles de Shem, Gandía Shore donde creían que un Graduado Escolar es algo que le pasa a otro, Stygia con sus sombrías torres custodiadas por demonios. Pero el más soberbio reino del mundo era Guadalix de la Sierra donde, si llega a caer una bomba, hubiera subido el C.I. de España. Y hasta allí llegó renqueando con su tacataca Abuelonan, el ASCIImmerio, de cabellos encanecidos, mirada hosca, comentario seco con enlace al motor de búsquedas de Google, ladrón, guerrero, asesino, ingeniero informático, para pisotear con sus pies calzados con pantuflas y olor a linimento para las hemorroides Sloan, los enjoyados tronos de la Tierra”.
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PD: No te pongas celosón por lo de Benidorm, bandolero. A la próxima te llevo a ti, que se te está poniendo un culito muy goloso con el Pilates
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