Problema tras cambiar Celeron 1000M por i5 3230M

Buenas, soy nuevo y es el primer problema que expongo por aquí.

Tengo un Toshiba Satellite Pro C850-1G8 bastante antiguo y me decidí a hacerle algunas mejoras de bajo coste. El problema me ha surgido tras realizar el cambio de CPU: del Intel Celeron 1000M original al Intel Core i5 3230M. El portátil arranca, funciona ostensiblemente mejor, pero al cabo de 15-25min se apaga repentinamente. Y no me cuadra ninguno de los errores más comunes que he leído:

1. Incompatibilidad placa: me aseguré que fuese compatible para la placa Intel PLCSF8 (pone FoxConn en el zócalo CPU), que sirviese para el mismo Socket 988B rPGA, ambos con chipset Ivy Bridge, etc. Si no fuese compatible, imagino que ni arrancaría.
2. Problema de temperatura: he monitoreado el funcionamiento antes de los apagones y éstos llegaban inicialmente a 60-65º. Incluso probé a funcionar sin la carcasa y el apagón llegaba sobre los 55º. Cambié la pasta térmica, por si era el problema, y exactamente igual. Descarto que sea el problema porque son temperaturas muy bajas.
3. Actualización de BIOS: la hice, pasé de Insyde Corp. v6.30 a la v6.80. Pensé que funcionaría porque en el administrador de dispositivos/dispositivos del sistema CREO que aparecieron tras la actualización algunos controladores Intel(R) 7 Series/C216 Chipset Family PCI Express Root Port ..... y Xeon(R) processor E3-1200 v2/3rd Gen Core processor DRAM Controller - 0154, pero tampoco funcionó.
4. También descarto problemas de configuración de Windows 10, fuente de alimentación, virus o malware, RAM defectuosa, condensadores defectuosos en placa, etc, etc, etc, porque si vuelvo a montar el Intel Celeron 1000M original, funciona y no se produce el apagón.

¿Alguien podría ayudarme y darme alguna indicación de por dónde seguir haciendo pruebas, por favor? Ya estoy bloqueado.

Vamos a analizar algunas posibilidades adicionales y sugerir algunas pruebas más:

1. Consumo de energía:
El i5-3230M tiene un TDP de 35W, mientras que el Celeron 1000M tiene un TDP de 17W. Es posible que la placa base o la fuente de alimentación no estén diseñadas para manejar este aumento de consumo energético.

Prueba: Intenta limitar la frecuencia máxima del procesador en la BIOS o a través del Panel de Control de Windows (Opciones de energía > Cambiar la configuración del plan > Cambiar la configuración avanzada de energía > Administración de energía del procesador).

2. Microcodigo del procesador:
Aunque la BIOS se haya actualizado, puede que no incluya el microcódigo adecuado para el i5-3230M.

Prueba: Busca si hay alguna actualización de BIOS más reciente específicamente para tu modelo de portátil que mencione soporte para procesadores de tercera generación.

3. Voltaje del procesador:
El nuevo procesador podría requerir un voltaje ligeramente diferente que la placa base no está proporcionando correctamente.

Prueba: Si la BIOS lo permite, intenta ajustar manualmente el voltaje del procesador. Comienza con un ligero undervoltage.

4. Problemas de contacto:
Podría haber un problema de contacto intermitente entre el procesador y el zócalo.

Prueba: Reaseinta el procesador, asegurándote de que está correctamente colocado y que no hay suciedad o restos en el zócalo.

5. Límites de potencia de la placa base:
La placa base podría tener límites de potencia configurados para el procesador original que no son adecuados para el nuevo.

Prueba: Busca en la BIOS opciones relacionadas con los límites de potencia del procesador (PL1, PL2, tau) y ajústalos si es posible.

6. Drivers del chipset:
Aunque has actualizado la BIOS, asegúrate de tener los últimos drivers del chipset instalados.

Prueba: Descarga e instala los últimos drivers del chipset de Intel para tu modelo de placa base.

7. Monitorización extendida:
Utiliza herramientas más detalladas para monitorizar el sistema antes del apagado.

Prueba: Usa programas como HWiNFO o AIDA64 para monitorizar voltajes, frecuencias y temperaturas de forma más detallada. Busca cualquier anomalía justo antes del apagado.

8. Prueba de estrés controlada:
Realiza una prueba de estrés gradual para identificar el punto exacto donde ocurre el problema.

Prueba: Utiliza Prime95 o AIDA64 para estresar el CPU gradualmente, monitorizando de cerca el consumo de energía y las temperaturas.

Si después de estas pruebas el problema persiste, es posible que la placa base simplemente no sea totalmente compatible con este procesador específico, aunque tenga el mismo socket. En ese caso, podrías considerar buscar un procesador de la misma generación pero con un TDP más bajo, como el i5-3210M (35W) o el i5-3340M (35W).

Si necesitas más detalles sobre cómo realizar alguna de estas pruebas o tienes alguna pregunta adicional, no dudes en preguntar.

Siento la espera, demasiados asuntos personales.