Ambas tecnologias sustituyen al vsync, simplificando. Su trabajo es sincronizar la tasa de refresco del monitor al numero de cuadros que este mostrando la tarjeta grafica en cada momento para evitar efectos como el tearing (desgarros de la imagen, googlealo que encuentras imagenes muy claras sobre ello). En la practica, hace que si la grafica envia, por ejemplo, 43 fps, el monitor muestre 43 imagenes en ese segundo, exactamente las mismas que le ha mandado la grafica y con la misma distancia en el tiempo entre si. Esto da una sensacion de fluidez muy superior, ya que no se pierden imagenes (completas o fragmentos) en la transicion del producto de la grafica a lo que finalmente nos muestra el monitor. La gran ventaja es el menor consumo de recursos y mayor variacion de tasas de frames en comparacion con vsync, haciendo que aproveches tasas inferiores a 60 sin tener que capar el maximo a 30, y sin perder demasiada fluidez final. La desventaja es el precio.
Y aqui hablariamos de que gsync (nvidia) va un pelin mejor que freesync (amd), pero es muchisimo mas caro, por lo que no merece la pena a no ser que ya tengas una tarjeta o monitor compatible con esa tecnologia.
Y para terminar, si la 1060 no es una opcion, descarta la 480, que esta en el mismo segmento rindiendo un poco por debajo. A no ser que por precio te merezca la pena esa perdida de rendimiento, que respecto a la 1060 no es demasiada.
(Por cierto, lo de los "sync" lo he puesto de memoria y de carrerilla, si alguien ve algun fallo o algo que se me haya olvidado que lo diga, para dejarlo bien claro no vaya a ser)
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