El precio de 99 dólares en la web oficial tiene trampa... ten en cuenta que hay que añadir impuestos, te cobran 25 dólares de gastos de envío, más luego lo que te cobren en la aduana en España. Al final se pone en 140 dólares. Eso suponiendo que te llegue con un enchufe con clavija compatible con los europeos y no tengas que gastarte más dinero en un adaptador.
Y luego está el tema de la garantía, claro, que si tienes que enviarla de vuelta a EE.UU. en caso de problemas, te sale por un pico...
En cuanto a la consola en sí, lo bueno de esta es que seguro que los desarrolladores de juegos exprimen al máximo su hardware para que dé todo de sí lo posible. Si te compras otro dispositivo Android puede que no haya una comunidad detrás tan volcada en desarrollar pensando en ese hardware.
En el aspecto negativo,
la consola Ouya ha dado un resultado decepcionante en el benchmark 3dMark, ya que ha quedado en la posición 73, aunque por ese precio era complicado que saliera mucho mejor.