A ver gruñoncete
, yo mismo he sido el primero que he dicho que con ese tipo de trucos te cargas la inmersión (excepto en juegos muy concretos en los que el remedio es peor que la enfermedad)..
Ya que eres más específico
te diré que no hay mayores diferencias en los precios de las misiones, excepto cuando realizas misiones de nivel levemente superior al tuyo (que te pagan algo más) y el efecto contrario, misiones muy complejas (o largas) pero de nivel menor al tuyo que se recompensan con verdaderas miserias. En otras misiones puedes regatear la recompensa, que suele oscilar (los límites son aleatorios) entre las 250-300 monedas.
Respecto a los que mejor pagan, los herreros y armeros pagan muchísimo mejor las armas y armaduras que los comerciantes comunes y está el caso que he mencionado del mercader mugriento del puerto de Novigrad, aunque como ya he dicho siempre tiene muy poca reserva de dinero físico. Otros personajes como el auríspice o algún herbalista especial, pagan bien las hierbas y componentes mágicos.
En lo que atañe al desgaste de armas y armaduras en mi opinión no está tan mal, ni peor ni mejor que en otros títulos similares, aunque el realismo nunca va a ser total en ningún juego (sería un coñazo o se cargaría la épica si cada tantas horas el protagonista se adentrase entre los matojos provisto de hojas de parra a "comulgar" con la naturaleza con la opción de ser atacado por sorpresa por una serpiente o un jabalí xD) aunque yo suelo echar de menos la necesidad realista de comer y beber agua en este tipo de juegos o la de acampar, buscar refugio ante los elementos, llevar capas o ropas de viaje según el clima, etc...
Con las armaduras es más peliagudo pero yo veo bien que te puedas reparar tus armas tú mismo (aunque debería haber un límite del pongamos 70% para reflejar los daños acumulativos del entrechocar de las hojas/escudos/armaduras rígidas o la opción de que en alguna ocasión se quiebren en batallas largas y tengas que apañarte con lo que encuentres y/o requieras que más adelante se forje una hoja nueva o el herrero de turno la desbaste). Lo que no es tan real en estos juegos es lo clásico de ir por ahí con una docena de espadas encima y tres armaduras para vender xD
Lo que no es lógico es que tras un combate, con una docena de malandrines, la armadura y las armas estén como nuevas si a los cinco minutos te ataca otro grupo. La mejor opción sería quizás algo similar a la de los Fallout. Reparas hasta cierto porcentaje según hayas invertido puntos en tu habilidad para hacerlo y si dispones de otras armaduras o armas con piezas compatibles para intercambiar (o directamente piezas sueltas) y tiempo y tranquilidad para hacerlo.
ROLLAZO OPCIONAL DE LOS MÍOS
No coincido en lo de piedras de afilar de usar y tirar y punto. La reparación de una espada (p.ej.) no sólo involucra afilarla con una piedra de amolar, sino también materiales perecederos como aceite para tratar la hoja para prevenir la corrosión del acero o de la parte de arena ferrosa de su aleación, asociada a los restos orgánicos (piel y tejidos) de tus oponentes (habría que limpiarla antes de envainarla o estos irían a para al interior de la vaina y dañarían la hoja inevitablemente con el tiempo), el óxido asociado al sudor del propietario y el deterioro que provoca en el cuero del acolchado de la empuñadura que debe ser sustituido, al igual que el hilo metálico que a veces la recubre, cambiar los clavos y remaches por otros nuevos para ajustar las holguras entre las piezas de la guarnición, la aplicación de grasa para facilitar el desenvainado rápido y sin trabas, etc... y a todo esto se asocian herramientas, hechas con los materiales de la época, que se quiebran o doblan fácilmente con el tiempo.
Con una armadura es aún peor ya que cuando los golpes son cortantes (aquí, según las novelas, se supone que no son típicas espadas de guerra del alto medievo sino hojas muy afiladas) o punzantes y se desgarra el cuero hervido y posteriormente endurecido, la cota de malla o anillos, etc... se pueden hacer chapuzas caseras para repararlo con aguja y bramante o anillados y remaches, pero nunca va a quedar igual y tendrá tendencia a desgarrarse aún más por donde se ha dañado la primera vez. También se pierden bezantes, escamas y otras piezas pequeñas que hay que sustituir, como las pequeñas láminas del entrecosido de las armaduras brigantinas que tanto aparecen en este juego.
Si se rompen las hebillas y otras piezas móviles de arreos y sujecciones (que deben engrasarse con cierta frecuencia), también tienen mal apaño a no ser que lleves repuestos, por lo que habría que llevar todo tipo de materiales que se irían gastando con las sucesivas reparaciones. Para mí la armadura -fuera de cuidados muy básicos- sólo podría repararla un herrero armero especializado (no uno que vive en una aldea haciendo aperos de labranza y herraduras si vamos a eso), sustituyendo ciertas piezas o enderezando otras, cosa que no puede hacerse con un martillito o una piedra más que provisionalmente (la pieza metálica volverá a abollarse o se quebrará según el grado de rigidez y la doblez causada).