Haciendo un poco de offtopic, corre una leyenda urbanda que en una discoteca de cerca de donde vivo una vez vieron a un tio con una camiseta de la caja de ahorros local, aunque aquellos eran otros tiempos... como decia una cinta de casette de regalo de Nochevieja de la discoteca Chocolate de 1997 "Ni comemos polvorones ni bailamos villancicos", la gente salia los sabados de fiesta con chandal y zapatillas nike, iban a pasarselo bien y disfrutar, no como ahora que parece una mezcla de mostrador de una charcuteria con pasarela cibeles...
HORROR!! que viejo me siento!!!
Mira que os gusta hacer off-topic, menos mal que suelo estar yo para evitarlo
...
Sobre lo de la camiseta de la Caja de ahorros, diré en mi defensa que me vestí dentro del maletero de un coche en el parking de Spook y estaba muy borracho
Por otro lado si quieres volver a salir el finde de fiesta en chándal y zapatillas de deporte, en el polígono cerca de mi casa hay unos jovenzuelos dicharacheros que lo hacen. Los conocerás por sus desenfadados peinados imitando a una Llama andina esquizofrénica que se peina a oscuras mientras se defiende de un puma montañés con unos nunchakus y seguramente porque te estarán robando en ese preciso momento. Podrás avistar a los machos, llamados Canis, a cierta distancia gracias a las grandes cantidades de oro en forma de signo del dólar que lucen sus guerreros o, en el caso de sus bardos cantores, de busto de Camarón, que destellan bajo los faros azulados de Xenón falso de sus focus y sus calibra... y también por el olor de cierto incienso que consumen en finos tubitos, preparado por sus chamanes, antes de empezar con substancias más fuertes para realizar sus viajes astrales o "sSsHuViiDdoOnNhh tOhh WapOhH".
Las hembras o chonis, se distinguen porque lucen pieles de depredadores (tigre o leopardo principalmente) y
leggins para sordomudos (que se pueden leer los labios, vamos). Las cónyuges temporales de sus caciques (un finde o dos como mucho y luego se aparean con otro) se identifican por su peinado cardado, que asciende hasta la mayor altura permitida por la gravedad planetaria y contiene todo tipo de pequeños amuletos adheridos (broches, bisutería, pasadores, mechones tintados, lápices, cigarrillos, cagadas de paloma, el tanga del finde pasado...) gracias a haberse rociado antes con un extintor, del instituto más cercano, lleno de laca.
Una vez te rodeen al grito unánime de "DaaMehh uNnLeRuh ShurMaNnohh", tratando de intimidarte con ruidos similares (o idénticos) a los utilizados por las manadas de orangutanes politoxicómanos de Borneo, la contraseña tendrás que decirla de viva voz porque algunas de estas tribus han permanecido en el "analfabetismo", ya que la parte de de "anal" como que les molaba y no quisieron saber más. La contraseña como digo es:
"OoOLeEhh i OoOLeEhh LoH gYtTanNiiikKooHh ReShHuLoNeEehh tOhAii mY cOmMpaReEh!!!" (entonces señalas al que tenga el tono de piel más oscura y le dices)
"Sse VrOnNssEaAOohh xtA tO pEriTtaAhh sHuR!mAnN!! (haz algunos gestos de baile flamenco desacompasados, con estertores, como si te fuera a dar un ataque epiléptico, pero con un cigarrito en la oreja y grita a la concurrencia)
"LlAhyEegGaOoh EsHheE NiiinNiiiO Kn MuShHoOh aRrTeEh KaNnDEeBAahh tOh LoH PpaArTeEh!!!"
Si te preguntan quién te envía entonces les respondes: "Er Tommy" y si preguntan: "¿Que Tommy primo?". Tú les respondes "Tommy Nabo". No me preguntes porqué, pero parece que eso les hace muchísima gracia por que siempre se lo están diciendo unos a otros en bucle durante horas y facilitará que te acepten en la camada.