Una 660 o una r9 270x son buenas tarjetas. Esperar a las "maxwell" (8xx) puede ser una opción, pero ten por seguro que cuando salgan anunciarán las "volta" (9xx) y te crearán la sensación psicológica de que las necesitas y vuelta a empezar. Es un bucle infinito.
En realidad todo depende de uno mismo y su nivel de exigencia. La gente a veces pierde el norte y confunde el medio y los fines: una tarjeta es un medio para disfrutar jugando (a menos que la necesites profesionalmente). El problema empieza cuando dejamos de ver las tarjetas para disfrutarlas y nos obsesionamos con su rendimiento.
Me compré la GTX 760, juego a 1080p, pero si noto rascones bajo la calidad gráfica a alto y no por ello se me caen los anillos. No me he bajado ningún programa medidor de fps, quiero jugar y no mirar un numerito en la esquina de la pantalla jejejeje. Me la cambiaré el día que no pueda disfrutar jugando y aun falta mucho, porque disfruto igual de un juego a 1024x768 y fps bajos que a 1920x1080 y 60fps o más.
Mis mejores recuerdos como jugador son en el WOW, con un portatil y a una resolución de 1024x768: hice amigos que luego conocí en la vida real y raideaba hasta las tantas (cuanto tiempo libre tenía entonces y que poco ahora
jajaja). Ahora con mi reluciente tarjeta he jugado al AS4 y al crysis 3, muy bonitos...pero me he aburrido de sobremanera.
Se ven casos sangrantes en internet: -"Ooohh mi tarjeta solo alcanza 120 fps y la de mi amigo 122, me quiero morir!!!!" (Dramatización, pero no se aleja mucho de la realidad en algunos casos)
Con esto quiero decir que no nos preocupes tanto, esto es para disfrutar no para calentarse la cabeza.
Ale a disfrutar!